«Un editor debe decir ‘no’ en bien de la literatura y por respeto al lector.»
El editor es un gran hacedor de cultura. Quien edita es un héroe social a veces en sombras, entre las coordenadas de la discreción, más instalado en el anonimato y la reserva que en el enfoque viral del propio yo. Existen editores competentes -con criterio selectivo- que operan por las propias catalogaciones de la calidad de párrafo, de la aportación textual, de la información a pie de actualidad o de la narrativa de ficción de largo alcance. El buen editor es casi fetichista de la textura del libro. Y un gestor de tenaces convicciones. Un editor de éxito comparece en los estamentos de la profesionalidad -per se- ajena a intereses espurios. Miguel Ángel Magnani es un editor pujante. Sabe que la escritura y la lectura son palabras mayores. Anáfora posee un recomendable catálogo que ningún lector de fuste debe pasar por alto. Sus títulos recorren toda España. Magnani nos concede en Málaga esta entrevista que agradecemos sobremanera.